El ganado bovino se conduce hacia el interior del box de aturdimiento ritual de una manera segura, mediante una pista respetuosa con los animales.

La puerta trasera se cierra hidráulicamente y un empujador empuja al animal hacia la parte delantera del box. Una vez dentro del box de aturdimiento, se cierra la tapa de descarga y se fija la cabeza del animal. En función del tamaño del animal, la altura de la tapa de descarga y el ancho del box se pueden regular hidráulicamente.

Una vez fijado, el animal se gira, después de lo cual se puede hacer el corte ritual. El tiempo de fijación obligatorio por ley se puede regular. Después del sangrado, se libera al animal del box de aturdimiento a través de la tapa de descarga y el box de aturdimiento vuelve a su posición inicial.