La máquina procesa canales con longitudes que varían en 0,5 m desde el gambrel hasta el hocico.

Antes de procesar las canales, se miden sus longitudes. La longitud medida de cada canal constituye la base del proceso, ya que la máquina procesa automáticamente cada canal por su longitud.

En un proceso automatizado, se abre la herida de sangrado y, simultáneamente, se extrae el recto, se separan los jamones y se abre el hueso púbico. Después de cada operación, las herramientas en contacto directo con las canales se lavan con agua fría y caliente a medida que la máquina vuelve a la posición inicial.